Se asan los chiles, se les quita el rabito y las semillas, se ponen a hervir en un poco de agua hasta que se ablanden.
Se muelen con la cebolla, el ajo y un poco del agua donde se cocieron.
En una cacerola se vierte el chile molido y colado, se sazona con un poco de sal hasta que cambie de tono y se le agrega un ¼ de litro de agua, en cuanto suelte el hervor se agrega el chicharrón en trozos pequeños y se deja hervir 5 a 7 minutos moviendo constantemente, si se llegara a secar mucho se le agrega un poco de agua.
Se revuelven las harinas, el polvo para hornear y la sal, se va agregando agua poco a poco y se va amasando hasta obtener una masa suave y no pegajosa.
Se cortan bolitas de masa del tamaño deseado y se forman las tortillas delgadas, se puede usar una tortilladora manual para facilitar el trabajo.
Ya hecha la tortilla se le agrega una o dos cucharadas de chicharrón, se doblan para formar las quesadillas y se cierran apretando toda la orilla así se continúa hasta acabar con la masa.
En una cacerola se pone a calentar aceite suficiente para que naden las quesadillas, ya que esté bien caliente se van friendo las quesadillas entre 5 y 7 minutos se sacan del aceite, se escurren en una coladera adecuada, y se colocan en papel absorbente.